miércoles, enero 16, 2013

¿Cómo redactar un e-Mail?

La escritura habla mucho de la persona que lo escribe. Partiendo de esto hago las siguientes recomendaciones para la elaboración, o redacción, de un correo electrónico, e-Mail o correo-E. Hago énfasis para mis alumnos y amigos.

  1. Tenga una dirección de e-Mail que sea alusiva a su nombre en su "nombre de usuario". Es común usar la primera letra de su nombre y agregar su primer apellido completo. Si ésta combinación ya estuviera en uso, puede agregar la primera letra de su segundo apellido, y así sucesivamente.
  2. En el registro de su cuenta de e-Mail, en el servicio de su elección, e.g. gmail.com, revise que su nombre completo, o como legalmente se use, aparezca en el crédito de registro. Así las personas al leer una comunicación suya verán su nombre completo y lo relacionarán inmediatamente.
  3. En el campo "Asunto" o "Subject" del mensaje, procure ser breve y directo; de ésta forma el o los destinatarios sabrán inmediatamente el motivo o la intención de su mensaje.
  4. En el cuerpo de su mensaje no olvide poner las partes fundamentales de una buena comunicación escrita:
  • Saludo.
  • Presentación personal (si así se requiere, e.g. cuando se escribe por primera vez al destinatario).
  • Explicación del asunto y/o detalles. Explicar si se están enviando o adjuntando archivos adjuntos, y el porqué de éstos. Redacte de forma clara y precisa, esto le ayudará mucho para tener una pronta respuesta.
  • Despedida.
  • Firma.
Los invito que hagan suyas estas recomendaciones y las pongan en práctica, les aseguro que la primera imagen que se formarán de ustedes muchas personas será muy positiva, y adicional a esto, usted estará puliendo sus formas de comunicación escrita, con lo que aprenderá cada día algo nuevo de su persona en la labor de poner por escrito lo que piensa o quiere comunicar.

Saludos.

- Juan Villegas C. -




1 comentario:

URSUS dijo...

Muchas gracias por estas sencillas pero tan indispensables recomendaciones, sobre todo para nuestra juventud tan acostumbrada al acortamiento de nuestro exquisito lenguaje.
Carlos Kerbel L.